VIH – SIDA

1 de Diciembre DÍA MUNDIAL DEL SIDA

1.- Acceso universal a la prevención, al tratamiento y a la atención de la infección por VIH/SIDA
Desde 1981, año en que se describió el primer caso de infección por VIH/SIDA, unos 60 millones de personas se han visto infectadas por el virus, y de ellas han muerto unos 20 millones. El ONUSIDA informa de que, a nivel mundial, menos de una persona de cada cinco en riesgo de infección por el VIH tiene acceso a los servicios de prevención básicos contra esa infección. A mediados de 2006, sólo el 24% de las personas que necesitaban tratamiento contra el VIH tenían acceso al mismo.

Después del compromiso contraído por los miembros del G8 y, posteriormente, los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas celebrada en 2005, la Secretaría del ONUSIDA, junto con sus asociados, ha iniciado consultas a fin de definir el concepto de acceso universal a la prevención, el tratamiento y la atención del VIH/SIDA para 2010, así como un marco que lo haga posible.

2.- Tratamiento antirretrovírico
El tratamiento antirretrovírico (TAR) estándar consiste en combinar al menos tres antirretrovirales (ARV) para suprimir al máximo el VIH y frenar la progresión de la enfermedad. Se han observado enormes reducciones de las tasas de mortalidad y del sufrimiento en respuesta a un régimen de antirretrovirales de gran actividad, sobre todo en las primeras fases de la enfermedad. Por otra parte, la ampliación del acceso al TAR también puede reducir la transmisión del VIH a nivel poblacional, hacer disminuir el número de huérfanos y preservar las familias.

3.- Farmacorresistencia
La capacidad del VIH para mutar y reproducirse
en presencia de fármacos antirretrovirales es lo que se conoce como farmacorresistencia del VIH.
Como consecuencias de esa resistencia a los medicamentos cabe citar el fracaso del tratamiento; el aumento de los costos sanitarios directos e indirectos para los pacientes, debido a la necesidad de administrar otros tratamientos más costosos de segunda línea; la propagación de cepas resistentes de VIH, y la necesidad de desarrollar nuevos fármacos contra el virus. El grado de resistencia del VIH a los medicamentos como resultado de la expansión reciente del TAR en países con recursos limitados no se ha podido cuantificar de forma sistemática debido a la falta de datos e información fiables. La OMS y su grupo HIV ResNet de expertos han elaborado una Estrategia mundial para la prevención y la evaluación de la farmacorresistencia del VIH. La estrategia pretende reunir evidencia sobre la magnitud del problema y dotar a los países de los conocimientos y aptitudes necesarios para articular una respuesta si se declarase una epidemia de VIH farmacorresistente

4.- Transmisión del VIH de la madre al niño
La transmisión del VIH de una madre seropositiva a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia es lo que se conoce como transmisión maternoinfantil. En ausencia de cualquier

intervención las tasas de transmisión son de un 15%-45%, intervenciones eficaces permiten reducir esas cifras a niveles inferiores al 5%. La comunidad mundial se ha comprometido a acelerar los progresos para la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH mediante una iniciativa que tiene por objeto eliminar las nuevas infecciones pediátricas por VIH para el año 2015 y mejorar la supervivencia y salud materna, neonatal e infantil. 
La OMS colabora con otros asociados para establecer normas y estándares mundiales en relación con las actividades de prevención, atención y tratamiento de las embarazadas, las madres y sus hijos; elaborar estrategias basadas en la evidencia; y promover la integración de la prevención de la transmisión vertical del virus en los servicios de salud para la madre, el recién nacido y el niño.

5.-Consumo de drogas inyectables y VIH
A nivel mundial hay alrededor de 16 millones de personas que se inyectan drogas, y de ellas unos 3 millones están infectadas por el VIH. En promedio, una de cada diez infecciones nuevas por VIH es causada por el consumo de drogas inyectables, pero en algunos países de Europa oriental y Asia central más del 80% de las infecciones por VIH están relacionadas con el consumo de drogas. La OMS apoya enérgicamente la reducción de daños como una estrategia basada en la evidencia para la prevención, tratamiento y atención de las personas que se inyectan drogas, y ha establecido un conjunto integral de medidas.